Del enamoramiento y otros Males

Julián A. Naranjo G. cód. 0633390
Seminario taller de ensayística.
Del enamoramiento y otros “males”

Pasaba yo por mis 17 años, un mundo de expectativas de pronto se había abierto: estaba en vísperas de graduarme, además había recibido la noticia de que estaba aceptado en la universidad y en ese preciso instante de transición conseguí mi primera novia. De repente mi mundo se complicaba un poco, -pensaba- ¡pase a otra etapa! .Me vi presionado a crecer; a avanzar otro capítulo en el libro de la vida. Con el transcurrir del tiempo las expectativas se convertían en experiencias; ya se había culminado el bachiller y había asumido qué la universidad era como el colegio pero con un poco mas de libertad, pero mi novia, mi novia era algo totalmente nuevo la cual traería consigo un montón de situaciones que transformarían mi forma de ver el mundo y vivir la vida.
En cuanto el tiempo transcurría y mi relación progresaba notaba un cambio y era qué si antes consideraba que mi vida se había complicado un poco, ahora comprendía él porque, estaba desubicado, desconectado, estaba jodido; ahora todas las palabras y acciones tomaban un nuevo significado, la cotidianidad no era la misma. Comprendí porque 1+1=1, y que ante el razonamiento del enamorado pocas lógicas son validas y más bien uno crea su propia lógica, “la lógica del enamorado”, que consiste básicamente en entregar tu tiempo a la pareja, piensas en el bienestar del otro por encima del propio, todo lo que hagas por una sonrisa de ese otro ser vale la pena y los consejos de terceros simplemente se desechan; Felicidad, conformidad y pasión son los estados que dominan cuando estas con ese otro.
Antes de todo esto yo consideraba que tanto el amor como el enamoramiento eran unos insensatos; se me hacían bastante absurdas las leyes bajo las cuales se rigen los enamorados; un universo paralelo donde el placer está por encima de la razón, donde sin importar las consecuencias uno tan solo se entrega al gusto y la sensualidad.
El amor como la furia son sentimientos fugaces, así lo decía un párrafo del texto de la inteligencia fracasada cuya sita no recuerdo, el problema de todo esto surge cuando debido a distintos factores la relación termina. Los enamorados tienden a ser egoístas, y creen que por una extraña razón todo debe de ser reciproco y que lo que dieron durante la relación debe de ser igualmente retribuido; pero esto mi parecer es un grave error, muchas veces la relaciones terminan y uno de los dos sigue enamorado y cuando esto pasa los más normal es que crea qué la vida le debe algo y queda resentido y con un mal recuerdo.
El enamoramiento al parecer lo viven todos los seres humanos por naturaleza, algunos como consecuencia se la pasan el resto de su existencia con el ser amado, otros se dedican a vivir de la soledad y del sexo pagado o casual, otros apelan a su juicio divino y cierran para siempre el telón de la tragicomedia de la vida. La conclusión a lo anteriormente dicho, es que debería ser considerado simplemente como experiencia y las experiencias sean buenas o malas hay que vivirlas y en lo posible tratar de sacar lo bueno y desechar lo malo; hay que saber aprovechar de lo contrario tienes más probabilidades de vivir jodido.